Crítica de La Pasión de Cristo
Hoy te daré una dosis de violencia elevada al cubo porque en esta reseña te traigo La Pasión de Cristo, una de las películas más viscerales de las que se tenga registro sobre la figura de Jesucristo. Esta obra maestra del cine está basada en las úlitmas 12 horas antes de la muerte de Jesús y como podrás saber, esas horas fueron brutales, excesivamente brutales…
Estrenada en 2004 y dirigida por el corazón valiente Mel Gibson, esta historia nos relata el sufrimiento y brutal castigo que sufrió Jesús a manos de los fariseos y romanos de la época. Si eres de las pocas personas en el mundo que aún no la ha visto, y decides por fin iluminarte con su historia, si quieres ver una buena película del tío Jesus, te aconsejo con antelación que no vengas a esperar un relato bíblico sobre sus enseñanzas o una biografía de sus momentos más importantes, no… esta película abarca sólo desde su sufrimiento y agonía en el huerto de Getsemaní hasta su crucifixión, muerte y resurrección. Y todo es mostrado de manera visceralmente violenta, como debió haber sido en una sociedad muy severa y no tan alejada en intolerancia a nuestros tiempos, por allá por el año 33 d. c.
Polémicas
Película que dividió a la audiencia en su momento, La pasión de Cristo es una cinta que hasta el día de hoy sigue generando ronchas, porque según a quienes no les gustó la película y que buscaban cancelarla y censurarla, (algo habitual en la gente intolerante cuando no están de acuerdo con algo) para este sector la película era un festival de ultraviolencia o, la palabra que suelen utilizar los hipócritas, “gratuitamente violenta”… y ojo, sobre todo por parte de la crítica especializada. Hipocresía pura en mi opinión, porque siempre nos quejamos cuando las películas se alejan de la realidad, pero Mel Gibson nos muestra la brutal violencia con la que se castigó a Jesús, probablemente la cinta más creíble sobre sus últimas horas ¿¿y lo criticaron?? Como te odia Hollywood Mel. También le dieron muy duro cuando dirigió Apocalypto debido a la “inexactitud histórica” de película, cuando siempre fue pensada como una historia de ficción basada en un época en particular.
Por si fuera poco, esta cinta es considerada como antisemita por distintos sectores Judíos, debido a que para ellos, los fariseos son representados como seres humanos horripilantes, feos y exagerados en sus horrendas expresiones por lo que la película era una fábrica generadora de odio en contra de los judíos… Cuanta sensibilidad por favor…
En lo que respecta a mi opinión, debo decir que La Pasión de Cristo es una cinta de obligado visionar, tanto para creyentes como para los que no creen sin haber visto. Ees una película brutalmente genial, con un apartado técnico y visual impresionante, a tal grado, que sus escenas se quedan grabadas en la memoria. Esto es cine diría Mikkelsen… Es una obra potente, inolvidable, agotadora pero necesaria para repasar y acompañar a este hombre que sufrió más que Chileno viendo mundiales.
Es una obra que trasciende incluso la creencia, porque si de algo podemos estar de acuerdo, es que de acuerdo a los antecedentes históricos, Jesús sí existió y fue torturado, fue crucificado, y tuvo que soportar un dolor extremo por la violencia a la que fue sometido, y Mel Gibson se atrevió a mostrarnos cuán violento pudo haber sido el sufrimiento de este hombre y lo hizo de una manera salvaje, sin pelos en la lengua, sin miedo, tal como él lo quiso contar, obviamente apegándose en gran medida a las escrituras, y eso se agradece, es lo que se llama “libertad creativa”, contar una historia sin que nadie más ponga sus tijeras podadoras para quitar lo polémico, que suele ser siempre, lo más destacado en las películas y algo que suelen hacer las grandes productoras…
Ya estábamos acostumbrados a ver este periodo de la vida de Jesús como algo duro pero soportable, bellamente maquillado para llegar a todas las audiencias y quedar bien con todos los sectores, como bien dicen los Prisioneros en su canción, “Nunca quedas mal quedas mal con nadie”, algo que la industria cinematográfica suele premiar, a los directores que nunca quedan mal con nadie, y a sepultar y censurar a los que se atreven a decir las cosas como piensan. En este aspecto debo darle el favor a Mel Gibson, que fue capaz de mostrarnos así tal cual, la brutalidad de una sociedad de aquella época y la violencia ejercida hacia un hombre que sólo buscaba enseñar a cómo convertir el agua en vino… por favor, ¿qué daño podía hacer una persona con tanto conocimiento?
Reparto
Protagonizada por Jim Caviezel, que se manda un pedazo de actuación, y por la cual nunca fue premiado, lo único que recibió fue una paliza durante el rodaje porque primero fue alcanzado por un rayo, según contó en una entrevista, también se le dislocó el hombro, sufrió una neumonía e hipotermia cuando hizo y la escena de la crucifixión debido a las bajas temperaturas durante el rodaje, sufrió una serie de duros golpes reales y además fue azotado de manera accidental por supuesto, en varias ocasiones porque los azotes no fueron precisos por los actores que los estaban ejecutando y alcanzaron zonas de su cuerpo que no estaban protegidas.
Según Caviezel, las grabaciones fueron una experiencia muy dolorosa pero única, y que marcó indudablemente su vida. Si bien, con el pasar de los años se le hizo muy difícil volver a encontrar buenos papeles debido a que se le encasilló como Jesús, algo que suele ocurrir, Jim declaró que no se arrepiente de haber protagonizado la película, y de hecho, Mel Gibson, lo tiene considerado para protagonizar la secuela de esta obra “La Pasión de Cristo, La Resurrección” Que se pronostica comenzarán sus grabaciones a mediados del año 2024.
Dentro de su reparto también se encuentra Monica Bellucci interpretando a María Magdalena y Maia Morgenstern como la virgen Maria, ambas realizando excelentes actuaciones.
Entre los personajes que cobraron vida en la pantalla, uno de los más intrigantes fue el demonio, representado de manera impactante por la actriz italiana Rosalinda Celentano. Celentano se sumergió en el papel de este antagonista espiritual con una intensidad que dejó una impresión duradera en los espectadores.
La elección de Celentano para interpretar al demonio fue una decisión audaz por parte del director Mel Gibson. Con su apariencia andrógina y su mirada penetrante, Celentano logró personificar la malevolencia y la tentación de una manera que capturó la atención del público. Su actuación no solo se basó en la presencia física, sino también en sutiles gestos y expresiones que transmitían una sensación de oscuridad y peligro.
A lo largo de la película, el demonio aparece como una figura misteriosa y perturbadora que acecha en las sombras, tentando a Jesús en sus momentos de debilidad y duda. Celentano logró transmitir la seducción siniestra y la manipulación del personaje de una manera que dejó una impresión duradera en la mente del espectador.
El papel de Rosalinda Celentano como el demonio en “La Pasión de Cristo” mostró su versatilidad como actriz y su capacidad para dar vida a personajes complejos y desafiantes. Su interpretación añadió una capa adicional de profundidad a la narrativa de la película, ayudando a explorar temas de lucha espiritual y redención.
En resumen, “La Pasión de Cristo” ha sido una película polarizadora que ha generado un intenso debate sobre su mérito artístico, su tratamiento de temas religiosos y su impacto cultural. Independientemente de las opiniones divergentes, la película ha dejado una marca indeleble en la industria cinematográfica y en la discusión sobre la representación de la fe en el cine contemporáneo.